martes, 27 de marzo de 2012

emergida (by yani)


















No podía levantarme de la cama, la pesadez del cuerpo, que arrastraba días de mal sueño,
tabaco más tabaco más tabaco, corridas, nervios, pensar más pensar más pensar,
las articulaciones como engranajes viejos, que no terminan de encontrarse para levantar el esqueleto, 
hueso por hueso, miembro por miembro, arrastrando los pedazos de carne adosada...
ese corpos integrado y perfecto del dibujo de Miguel Angel, 
que ya no es un cuerpo,
ni integrado ni perfecto...
son pedazos que sobreviven cada uno por su lado,
los huesos, los nervios, los miembros, las arterias, los músculos…
ya no ser un cuerpo
o ser un cuerpo disociado
desintegrado

desintegrada
no puedo sentarme, no puedo incorporarme, me desperté con un “alien” en el cuello, un elemento extraño que ayer a la noche no estaba, una inflamación que al tensarse me deja al borde del desmayo
es el hombro ¿el hombro? no el cuello ¿el cuello? los dos, los dos juntos, a la vez, se tensan me tensan, me voy, me estoy yendo, no te escucho, no te veo, me fui…
- pero… eso exactamente cuándo comenzó a manifestarse, ¿hace cuánto?- amanecí así, con esta inflamación a la altura del hombro y rozando el cuello del lado izquierdo y cada vez que quiero sentarme a los segundos me desmayo.
Así comenzaba mi itinerario frente al desfile de guardapolvos blancos preguntando…

encamillada
era la única posición en la que la tensión cedía y no me desmayaba: primera camilla, primera ambulancia encamillada, poco recomendable. “paro en salud pública” ¡obvio! ¿qué otro día voy a elegir para necesitar una cama de hospital? emergencias del clínicas se solidariza y allá vamos.

hospitalizada
las caras, sus caras de ¿y esto qué es? caras jóvenes, caras de ganas de aprender con mi alien recién aterrizado… hubo de todo y para todos los gustos pero los peores fueron los más sinceros:
“no tenemos ni idea de qué puede ser lo que tenés”
-¿se irá?-
-¿qué cosa?-
lo que tenga que irse para poder incorporarme de vuelta, no puedo sentarme, no controlo los movimientos para poder incorporarme, cada vez que lo intento una fuerza me empuja, me hunde, me postra, ¿se irá?

examinada
- ¿podés incorporarte para palpar la inflamación?- no garantizo más que unos segundos… y el espectáculo se repite según los contingentes de “ólogos” (ya no hay médicos, sólo especialidades) convocados a examinarme, que apenas observan que el tono de mi piel torna del color papel manteca me vuelven a recostar en la camilla:
-“es verdad lo que dice, si se incorpora, se desmaya”- clap!, clap!, clap!…
¿le molesta si le sacamos una foto? un futuro paper para presentar en algún congreso se empieza a vislumbrar. Comienzo a ser el caso estrella de la sala de emergencias.
¿antecedentes? dolor de cuello, qué comiste, dónde vivís, de dónde sos, te picó algo, comiste pescado, orégano… viste los cabitos del orégano… tabaco, alcohol, drogas, molestias en la piel, los ganglios inflamados, fiebre, ¿hipertensa? ¿diabética? ¿stress?
mil preguntas multiplicadas por rondas de 5 profesionales cada 8 horas
(no hay tiempo para leer las respuestas en la historia clínica que dice que fumo, y que sufrí un poco de stress los últimos meses como resumen de todos mis antecedentes, ah sí! no nos olvidemos de la varicela de chica)
¿se irá? ¿qué es esto? ¿de dónde salió? nunca escuché, no hay referencias…
tomografía primera tomografía
quizás, quizás, quizás un absceso retrofaríngeo produjo el edema que es la tumoración que ves en tu cuello y quizás, quizás, quizás porque en realidad la tomografía no lo confirma pero el único antecedente que tenemos es que el fin de semana te dolió un poquito la garganta y te tomaste un ibuprofeno y se te pasó ¿¡?
resonancia primera resonancia
que tampoco lo termina de confirmar pero es todo lo que tenemos para poder empezarte a medicar: corticoides y dos antibióticos intravenosos cada 6 y 8 horas, uno te puede causar insuficiencia renal, pero lo vamos a controlar.

medicada
de la camilla de recién llegada a mi propia cama en emergencias
(era como estar dentro de todas mis series favoritas por un rato, aunque lo único que deseaba era toparme con algún Dr. House)
junta de otorrinos en busca de un absceso
pero seguimos sin verlo, habrá que punzar…
el alien desilusionado de los otorrinos cede el cuello y decide tomar el pecho…
la piel roja, blanca, caliente, fría, al menos ya me puedo sentar
adiós a los otorrinos… en otro paper habrá que pensar…

derivada
celulitis, quizás, quizás, quizás, pero algo no termina de cerrar
adiós a los derma!
bienvenidos los odonto!
tampoco che, nada entró por los dientes
y del absceso ni hablar…
obviamente nunca logramos que viniese a verme un cirujano
ser superior rara vez desciende a ser inferior
(sobre todo si la sala de emergencias queda en el subsuelo)

¿y alguno que me mire entera? ¿de esos no habrá?

la rutina de emergencias, vivir emergiendo
cortinas amarillas todo lo demás blanco, blanco nada, blanco…
tres cartelitos en mi cabecera:
“oxígeno” - “aire médico” - “vacío”
mejor no pensar …
ver la muerte en el rostro de alguien, poder verla a los ojos y reconocerla
ver los límites, tan claros como el blanco que me rodea, de la ciencia médica,
y en esos límites vernos limitados
la finitud del ser humano
pasan mis compañeros de camilla y voy quedando,
soy extranjera
no pueden trasladarme a una sala sin autorización de la máxima autoridad
soy extranjera no un ser humano
con sus 5 minutos de fama a punto de expirar
de caso estrella de la sala de emergencias
a la extranjera ventajera que de la salud pública de otro país se quiere aprovechar…

confinada
5 días en emergencias viendo pasar la muerte a diario
y la muerte que estaba dentro se iba instalando
sin dar pistas, más bien despistando
ningún ólogo pudo conseguir aún su paper
sigan participando…
eso sí, sin consultar, sin preguntar, sin comunicar
ninguna de las decisiones que piensan tomar.

cansada
una médica lee mi historia clínica y me ve entera
las autoridades se apiadan de mi extranjería y paso a sala
Piso 12 sala 5 cama 8
otro mundo, mundos dentro del mundo,
personajes de una película de Almodóvar,
yo el mejor: gringa extranjera de clase media, lesbiana
y sin diagnóstico
pero con el transcurso de las horas la cama de hospital nos iguala…
el alivio de sentir la conexión nuevamente con el mundo real
con gente que habla, que camina, que mira la tele y escucha la radio en un hospital
mirar por una ventana
ver a lo lejos un horizonte
sentir el calor del sol en la cara
volver a empezar lentamente a caminar…
¿podré subir de nuevo tu escalera?
las condiciones materiales de un hospital cayéndose a pedazos
no todas las vidas valemos lo mismo, eso está claro
las condiciones humanas y profesionales sobresaliendo
por entre las ruinas de esas paredes descascaradas
por los años de desidias, por los años, por la desigualdad

abismada
yo en mi diálogo interno con la muerte
mirar adentro y ver oscuro muy oscuro
sentir el abismo adentro
no ver el camino de vuelta
¿me volveré a sentir bien?
¿volveré a ser yo?
sin diagnóstico
no saben qué hacer con lo que no tiene protocolo
antibiótico
como algo que se enuncia como anti-vida puede ser la salvación?
pero lo es: mata todo
y así fue
lo que fue
se fue
como vino
sin explicación
la muerte decidió irse
o yo decidí quedarme
quien sabe
una amiga de más allá me dijo
me voy yo, quedate vos
y quizás era eso o no

recuperada
no hay garantías
la vida es una lotería
estamos vivos todos los días
casi por casualidad
olvídense, no hay garantías
no hay rejas, no hay cinturón de seguridad,
no hay pactos, ni declaraciones universales,
no hay sepsia, no hay lavandina,
no hay forma de anticipar, no hay medicina,
no hay papá, no hay mamá, no hay gobierno,
no hay forma de anticipar
no hay garantías

arriesgada
la muerte es parte de la vida


marzo 2012

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