No podía dejar de amarla porque el olvido no existe
y la memoria es modificación, de manera que sin querer
amaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecía
en sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugares
en los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parques
donde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosas
que ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidables
como las pocas cosas que habíamos conocido.
Cristina Peri Rossi. "Mi casa es la escritura". Antología poética.
Alta dama la señora Peri Rossi...el texto zarpado.La conoci por "error" en la biblioteca de un cole donde trabaje y que seguramente no tenian idea de la poesia de miss Cristine!...hermoso este espacio que flota en la Matrix Yani.Abrazo desde la urbe!
ResponderEliminarGise